La meditación es una técnica que proviene del Oriente y sirve para serenar la mente así como también para reconectar con los aspectos más íntimos de nuestro ser. Esta es una actividad que toda persona debiera realizar a diario ya que trae numerosos beneficios para nuestro bienestar debido a que no solo reduce niveles de estrés, sino que también se puede lograr un estado de relajación total y claridad mental. A su vez, ayuda a prevenir algunas enfermedades y es una gran  acompañante para aquellos que se encuentran en recuperación de algún tipo de adicción, cirugía, entre otras cosas.

A continuación expondremos algunos puntos a tener en cuenta a la hora de realizar esta actividad, que vale aclarar es una de las tantas formas de meditar que existen:

• Encontrar un lugar tranquilo, limpio y ordenado. Esto es fundamental ya que el        entorno tiene un efecto directo en la meditación.

• Escoger un buen horario para hacerlo. Se aconseja meditar bien temprano por la      mañana o a la noche antes de irse a dormir, ya que probablemente es cuando menos interrupciones haya.

• Asegúrate de estar cómodo en la posición que elijas porque es en la que vas a estar gran parte de la actividad. Por lo general se hace sentado, porque al acostarse hay posibilidades de quedarse dormido tras un elevado grado de relajación.

Es una actividad muy sencilla de llevar a cabo y puede tomar tan solo unos minutos del día. Si bien muchas personas dicen no tener tiempo ni espacio para poder dedicarle a esto, afortunadamente existen técnicas que lo simplifican ya que permiten realizar la meditación en los lugares menos pensados, como por ejemplo en el escritorio del trabajo, en el colectivo, cuando salís a caminar, en el auto o en la cama, cuando te vas a dormir por la noche. ¡Solo se trata de investigar distintas técnicas que se acomoden a tus tiempos, para no dejar de hacerlo!